¿Quién dijo que los tradicionales, y siempre disputados “a cara de perro”, torneos intercurso de exalumnos no pueden valerte algo más que el “simple” orgullo de ganarlos?

La historia de Marcelo Vargas (24 años) da cuenta de lo competitivos que son los denominados ‘Exa’, al punto de que le sirvió de base para mantener un nivel de juego que lo llevó a ganarse una beca para estudiar Administración de Empresas en la Southern Wesleyan University de Carolina del Sur, en los Estados Unidos.

“Jugaba entre los perros (en Paraguay, es la manera más cariñosa de llamar a los amigos), en el ‘Exa’, pero como profesional no llegué a jugar nunca”, admitió el delantero que hasta el día en que subió al avión no podía creer que se le estaba cumpliendo “el sueño del pibe: estudiar allá y poder jugar al fútbol”.

Su particular historia era digna de ser bien contada, por ello dio más detalles: “En un grupo de WhatsApp del ‘Exa’, un compañero del colegio envió un flyer sobre el showcase y yo dije ‘¡qué barato!, voy a ir a jugar al fútbol en una cancha linda’, y me prendí. Fui solamente por eso. Después vi la magnitud del desafío que se presentó más adelante, porque pasé a la final, y ahí ya tomé mucho más en serio. Me dije que era una oportunidad que no podía dejar pasar”.

Vargas“Me revivió más que nada el sueño y la esperanza de poder luchar por esto”, aseguró para luego comentar que los días de prueba los vivió “un poco ansioso y con un poco de… no sé si miedo, pero sí mucha confianza. En el calentamiento previo empecé a agarrar confianza con los muchachos”.

Sí. Marcelo se aferró al optimismo que le transmitían los demás jóvenes, quienes demostraron que el hecho de estar compitiendo entre sí no significaba que debían ser rivales fuera del campo: “Desde el principio nos apoyamos entre todos, más allá de la competencia. Hubo mucho compañerismo, mucha amistad dentro y fuera de la cancha. Es más, hasta ahora somos todos amigos”.

Tal parece haber sido la confianza que le brindaron sus compañeros, que Marce estaba seguro que algún entrenador lo iba a seleccionar: “Yo estaba trabajando y esperando nada más el mail de confirmación, porque confiaba mucho en mí, en mi capacidad, en lo que di en todo sentido. Por eso solo esperaba el mail. Me llegó el correo de confirmación del entrenador, y lo primero que hice fue un screenshot (captura de pantalla) que envié a mi familia. Felices, todos siempre me apoyaron”.

A "una cancha linda", allá fue Marcelo.
El paraguayo ya está en USA, iniciando una nueva vida.

Si bien ya se imaginó lo que será vivir lejos de casa, Marce reconoció no poder dimensionar “la magnitud con la que me va a llegar a afectar el día de mañana”. “No digo que soy muy solitario o que no soy muy afectivo, porque sí lo soy, a mi familia y a mis seres queridos, pero de una u otra manera sé llevar esto. Sé que los voy a extrañar mucho, pero tengo un objetivo y ellos me apoyan”, expresó.

En cuanto a la experiencia que le cupo vivir estos meses en Becas Deportivas, donde todo empezó con un simple “voy a ir a jugar en una cancha linda”, el nuevo integrante del equipo de fútbol de los “Warriors” dijo que siempre se sintió respaldado. “En todo momento estuvieron atentos a nosotros, nos brindaron su apoyo. Con la pretemporada y las clases de inglés también nos ayudaron muchísimo. Nos mantuvieron motivados, para que no bajemos los brazos”, recordó.

“La experiencia en sí, particularmente para mí fue mucho más de lo que esperaba. Una experiencia espectacular que recomiendo a todos. Si tienen la oportunidad de ir a la preselección y la competencia, no se van a arrepentir. Imagínense ir a estudiar a los Estados Unidos y, al mismo tiempo, practicar un deporte. ¡Increíble es!”, acotó.

Marcelo Vargas no quiso abordar el avión sin antes agradecer “más que nada a Becas USA, por la oportunidad que nos dieron a todos los que estamos destinados a ir y aprovechar esto. También a mi familia, a mis seres queridos, a toda la gente que estuvo apoyándome y acompañándome. En ningún momento me dijeron que rechace la propuesta, sino que vaya para adelante”.

“Gracias a todos ellos, y a Julio (Beachy) en especial”, sentenció soltando una gran sonrisa cuando se le acotó que al parecer tenía a su favorito dentro del equipo de Becas Deportivas USA.

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De tomar el desafío como uno más, Marce pasó a luchar seriamente por una beca deportiva.

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