En la historia del fútbol mundial son contados los casos de jugadores que alcanzaron fama y éxito en el primer intento, tras la primera puerta que golpearon. Esta profesión, como muchas, requiere de años de sacrificio y perseverancia, así como también de contactos que te permitan saltar algunos escalones.
Es por eso que a veces, futbolistas como Mauricio Mersán optan por sacarle rédito al talento innato desviando un poco el camino natural, apostando a objetivos más inmediatos, para luego retomar, pero ya con más experiencia.
“Es muy diferente jugar profesionalmente en Paraguay a ir a estudiar y jugar en los Estados Unidos. Acá la experiencia es muy sacrificada, llegas a Primera después de años de mucho sacrificio. Allá, tienen las mismas y hasta mejores instalaciones que un club de Primera de acá. Te ponen todo, tienen contrato con prendas deportivas, te proveen de todo lo que sea equipamiento y, aparte, está la MLS (Major League Soccer) a un paso”, comenzó comparando.
Formado como volante por fuera en la escuela de fútbol del Monito González, y tras cumplir el sueño de jugar en su querido Olimpia _“soy olimpista a muerte”, recalcó_, Mauricio pasó al club Nacional (jugó hasta la Reserva) e inclusive disputó un Sudamericano juvenil con la selección paraguaya.
Parecía estar bien encaminado hacia la carrera profesional, pero la propuesta que Becas Deportivas USA estaba difundiendo acabó por cambiar el curso de su proyecto de vida. Gracias al fútbol, estudiará la carrera de Administración de Empresas en la Campbellsville University, del estado de Kentucky.
“Acá el fútbol es por mérito propio. Pero también, así como en la política, necesitas la mano de alguien. Por propios méritos llegué hasta donde llegué, pero faltaba mucho. Entonces, cuando salió lo del showcase, la idea de aprovechar el estudio con el fútbol, para mí era un complemento perfecto. Más aún hacerlo en el mejor lugar del mundo. Dije: ‘esta es mi oportunidad y tengo que aprovechar’”, comentó.
“La sensación de ir a estudiar al mejor lugar del mundo, para muchos, y conseguir esto por medio del deporte para mí fue excelente. Se me presentó la oportunidad y por suerte se me dio”, recalcó quien en febrero pasado vivió “tranquilo y concentrado” las pruebas futbolísticas ante los entrenadores de diversas universidades de los Estados Unidos.
Las tensiones aparecieron recién cuando tuvo que esperar “con ansias” a que le comuniquen si fue seleccionado o no por alguna universidad. En su caso, recibió más de una propuesta. “Yo tuve tres ofertas, debía elegir una de ellas y la que llenó mis requisitos fue la de Campbellsville”, recordó orgulloso, para luego reconocer que no será fácil adaptarse a un nuevo estilo de vida.
“Será una experiencia totalmente diferente y nueva a lo que fue, por ejemplo, la selección. El único viaje que hice fuera del país hasta hoy, aparte de la selección, fue con mis compañeros el último año de colegio. Acá voy solo, voy a conocer un nuevo país, una nueva forma de vida… Me va a costar al comienzo, porque tampoco voy a tener a mi familia, pero estoy preparado”, dijo.
Y la familia, ¿está preparada para esta separación?
“Mi papá me apoyó desde el primer momento, porque fue él quien desde chiquito me llevó a todas partes a causa del fútbol y cuando surgió lo de la beca no dudó en apoyarme. La que más va a sufrir creo que es mi mamá, quien es muy apegada a mí”.
Mauricio, quien fue a Estados Unidos con el objetivo conseguir las “mejores notas posibles” a nivel académico, deportivamente también apunta alto: “Que te llamen de la MLS sería fabuloso. En parte, porque están potenciando mucho su fútbol masculino, así es que la oportunidad es espectacular”.
Para alcanzar ese sueño se preparó bastante, realizando una intensa pretemporada con el equipo de Becas Deportivas. “Para mí fue excelente”, resaltó, “porque yo dejé de jugar un tiempo por una lesión, y volver a hacer pretemporada para llegar bien físicamente fue lo mejor. La oportunidad que te da Becas es única. O sea, por medio de tu talento conseguir estudiar afuera es increíble”.
Mauri también resaltó el hecho que Becas Deportivas USA esté dirigida por personas que transitaron el mismo camino que él acaba de iniciar, “gente que vivió esa experiencia y que te puede ayudar en todos los detalles, porque ellos ya pasaron por todo esto”.
Por toda la confianza que le brindó Becas y, sobre todo, porque él mismo vio su sueño hacerse realidad, Mauricio Mersán aconsejó a los jóvenes a que se animen a “probar” este desafío “porque con el talento podes hacer muchas cosas hoy en día, y más con esta oportunidad que es imperdible. No tengan miedo, que hay un futuro asegurado después de esto”.